Continuamos con el inicio de esta Aventura!
Luego de empacar todas nuestras pertenencias, nuestro mundo quedó encerrado en varias cajas de cartón. El sentimiento de pérdida y fracaso eran como latigazos. La sensación en el aire era pesada, triste, decepcionante y muy negativa. Aleida y yo veíamos una enorme nube oscura y densa en nuestros pensamientos. Vacío.
Tuvimos la gran ayuda de nuestros padres, quienes nos ofrecieron techo donde poder dormir y un plato de comida para nosotros los 4. El sentimiento de llegar al fondo y ver con humillación nuestra caída economica, era un golpe de dificil recuperación.
En un abrir y cerrar de ojos, nuestra estabilidad se hizo añicos, y se remontaba desde el año 2017: Antes de entregar el apartamento donde vivíamos (Un octavo piso), tuvimos que alquilar el parqueadero para recibir algo de dinero para los gastos diarios. Trabajé un par de meses desde casa online como digitador, Por una recomendación de familiares de mi esposa. No era buena paga en razón a la labor realizada. Nos endeudamos 3 veces con mi suegro para pagar el alquiler (arriendo), esporadicamente un tio, hermano de mi madre; me daba trabajo para que le ayudara en su propio negocio como asesor en seguridad social, y con eso tambien pudimos sobrevivir. Gracias a él, logramos más cosas que mas adelante mencionaré.
Nos quedamos sin seguro medico, y nuestra hija enfermó varias semanas. Mis padres se ocuparon de los gastos en examenes y medicinas. Ellos no tenían obligación en hacerlo, pero al no contar con ingresos constantes, tuvimos que empezar a estar en deuda con ellos. Gracias a ellos, nuestra hija pudo recuperarse. La impotencia y autopercepcion de inutilidad me llenaba las 24 horas.
Aleida estuvo cuidando a la hija de una prima suya, durante un buen tiempo. La niña era mayor que nuestra hija 3 años y fué muy positivo tambien para nuestra hija interactuar con niñas mas grandes ya que no pudimos matricularla en jardin para el preescolar, y la socializacion entre niños era muy importante en su desarrollo. Con este hecho, cierto miercoles de julio de 2017, una reunion en el apartamento de la prima de Aleida (Zuly), fue un punto de reflexion e inflexion en mi mente. El esposo de Zuly me había sembrado la semilla del "NEGOCIO PROPIO", así como lo tienen ellos aun en la actualidad (Son dueños de 2 hogares geriatricos ); Oscar, se llama el hombre. Inteligente, dado a las personas, con el don del habla y la convicción (El arquetipo del Vendedor Diniámico), logró dejarme la idea del ¿porqué no podríamos crear nuestro propio negocio si no conseguiamos trabajo? Ya era un año casi enviando CV's a todas partes y nunca obtuvimos una llamada para entrevista. En ese 2017 la idea de montar un negocio cada vez hacía impacto en mí; y sentía angustia: "Y SI NO FUNCIONA?". Esta pareja; la prima Zuly de Aleida y su esposo Oscar siempre nos dejaron la admiración por construir un negocio y mantenerlo a flote. ¿Cómo hicieron para empezar?
Luego, al no poder pagar el arriendo del octavo piso, y notificar que tendriamos que irnos, salió de la nada una llamada para tomar en arriendo un apartamento en la torre de enfrente. BESTIAL ERROR!
Lo tomamos con dinero prestado, no teníamos más ingresos, ya habiamos terminado contrato con el operador de la television y el internet. Estabamos varados, endeudados con familiares, sin saber qué hacer, ni cómo salir a flote. Deprimirse no era un opción; pero hundidos en ella, no sabiamos nadar tampoco.
Tomar cualquier trabajo, sin importar de qué se tratara, era una obligación; aún así, nada salía. Los gastos nunca faltaban y si no hubiese sido por nuestros padres, quien sabe que barbaridad habría cometido.
No habían luces en el camino, que terminó convirtiendose en un desfiladero escarpado, frio, inmisericorde, en donde el fondo era lo unico visible. Aparte, contrajimos deuda de arriendo con la propietaria del nuevo apartamento. Allí, en ese lugar frio, y con tintes extraños, malas vibras y la angustia inmortal en nosotros, mezclaban un cocktail venenoso del que la nausea brotó en nosotros por mucho tiempo.
Fue un mes antes de salir de allí, en donde empezamos el curso de emprendimiento. Las clases de los sabados era la unica luz en medio del tedio, miedo, humillación, pérdida y depresión de todo el 2018.
En febrero de ese año nació mi sobrina, hija de mi hermano, fué otra alegría en medio de la oscuridad.
A mitad de curso en el 2018, cuando se disputaba le mundial de Rusia 2018, una oportunidad laboral llegó (por recomendación) para trabajar con una entidad del Estado. Un par de meses de trabajo en campo, muy positivo y del que logramos ahorrar para invertir en materia prima, para comenzar de una vez por todas la idea!
La misma semana que iniciamos el trabajo en campo, mi tio; Alvaro, me citó en el centro de la ciudad para averiguar los envases para el proyecto que teniamos en mente. Siempre fué un apoyo para mí y nunca decía no al pedido de ayuda. Yo le había contado semanas atras mi idea de negocio, y él creyó de inmediato. Así que compramos los envases para crema, y sumamos tambien envases para crema facial; ya que sabía que las teníamos que fabricar en algun momento.
Fué un momento de adrenalina. Saber que iba a empezar algo propio, en donde todo dependía de mi y de Aleida. Era fascinante saber que ibamos a crear algo para los demas y que aparte recibiriamos dinero por ello. Sentí algo nuevo, único, algo indescriptible. Nada me alegraba mas que embarcarme en algo en donde todo dependía de mí. Gracias al "cambio de chip" con las clases del curso de Emprendimiento, nuestra vision del mundo empezaba a verse de unos colores los cuales nunca habíamos imaginado que existían. Era como saber que los grilletes del modo clásico y semi-esclavista del siglo XX para los seres humanos, no era para nosotros. Nos enseñaron a que se puede ser el creador, el dueño, el visionario; para dejar de ser el empleado obediente y agradecido por las migajas que recibe de 12 horas de trabajo durante 40 años.
Aunque nos costaba aceptar de cierta forma que todo lo que hagamos tendría Sí o Sí, que salir a la perfección, las dudas y el terror por fracasar siempre se asomaban. Una vez cambias tu mentalidad, los saboteadores como "los malos presentimientos" o el pesimismo, luchan contra tí mucho más duro y sin piedad.
El nombre de nuestra empresa surgió en este tiempo. Aunque Aleida mi esposa poco estuvo entusiasmada con el nombre, decidí que lo manejariamos hasta que necesitemos cambiarlo.
Como mi apellido es Nieto y quería un nombre anglosajón para mi negocio (pensando siempre en estar fuera, lejos) trasformé mi apellido a uno inglés que suena casi Parecidol: NEWTON. Y en honor a una de las mentes mas brillantes de la historia de la humanidad: Sir Isaac Newton. INNOVATIONS, lo tomamos ya que TODO lo que estabamos haciendo, pensando e ideando, era nuevo, diferente, fuera de nuestro común. Era una innovación total, Tanto interna como externamente. Inspirado tambien en los nombres de las grandes compañías ficticias que aparecen en los comics creados por el gran STAN LEE. Y así comenzó el trabajo del logo y la apariencia grafica de nuestra idea de negocio.
Siempre conté con el apoyo y ayuda profesional de mi gran amiga Natalia Jimenez, Publicista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, quien me dio indicaciónes y correcciones para el diseño. Obviamente alejandonos de las tendencias en logos, colores y diseños que todos los emprendimientos estaban usando cuasi manual estricto de creación. Nos salimos de ese molde.
Con el apoyo de las personas correctas, logramos iniciar esta aventura, con altibajos, sustos, nervios, espectativas y determinación.
El iniciar es lo mas dificil, pero es mil veces mas dificil subir al primer escalón. ¿Porqué? Porque los que mas quieres no quieren que subas allí, porque hay obstaculos que jamas imaginaste que los habrían, porque el escalón es muy alto y a veces no ves la forma de alcanzarlo. Pero Persistir es para unos Pocos. Hay que estar Loco. Hay que evitar seguir siendo de la masa obediente preparada para hacer millonarios a otros Locos que se salieron de la fila y desafiaron el establecimiento con unas ideas en las que nadie creía.
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